💓 el futuro de la climatización de edificios

La demanda de energía para la refrigeración de espacios se ha triplicado con creces desde 1990, lo que la convierte en el uso final de más rápido crecimiento en los edificios. La refrigeración de espacios fue responsable de las emisiones de alrededor de 1 GtCO2 y de casi el 8,5% del consumo total de electricidad final en 2019. Aunque en la actualidad existen unidades de AC altamente eficientes, la mayoría de los consumidores compran las que son de dos a tres veces menos eficientes. Para que la refrigeración se ajuste a los ODS, es necesario aplicar normas de eficiencia energética para mejorar el rendimiento energético de los aparatos de aire acondicionado en más de un 50% para 2030. Junto con la mejora del diseño de los edificios, el aumento de la integración de las energías renovables y los controles inteligentes, esta medida reduciría el uso de energía para la refrigeración de espacios y las emisiones, y limitaría las adiciones de capacidad de energía necesarias para satisfacer los picos de demanda de electricidad.
En la actualidad hay unos 2.000 millones de unidades de aire acondicionado en funcionamiento en todo el mundo, lo que convierte a la refrigeración de espacios en el principal impulsor de la demanda de electricidad en los edificios y de la nueva capacidad para satisfacer los picos de demanda de energía. Las unidades residenciales -una por cada cinco personas- representan el 68% del total de aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, del 35% de la población mundial que vive en países donde la temperatura media diaria es superior a 25°C, sólo el 10% posee un aparato de aire acondicionado. Se espera que el aumento del nivel de vida, el crecimiento de la población y las olas de calor más frecuentes y extremas estimulen una demanda de refrigeración sin precedentes en la próxima década. El número de aparatos de aire acondicionado instalados podría aumentar otros dos tercios de aquí a 2030.

🐱 cuántos aparatos de aire acondicionado hay en el mundo

Refrescarse se está poniendo de moda. A medida que aumentan los ingresos y crece la población, especialmente en las regiones más cálidas del mundo, el uso de aparatos de aire acondicionado es cada vez más común. De hecho, el uso de acondicionadores de aire y ventiladores eléctricos representa ya una quinta parte de la electricidad total de los edificios de todo el mundo, es decir, el 10% de todo el consumo mundial de electricidad.En las próximas tres décadas, el uso de los acondicionadores de aire se disparará, convirtiéndose en uno de los principales impulsores de la demanda mundial de electricidad. Un nuevo análisis de la Agencia Internacional de la Energía muestra cómo las nuevas normas pueden ayudar al mundo a evitar esa “crisis del frío”, contribuyendo a mejorar la eficiencia a la vez que se mantiene fresco.

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🌹 los mejores aparatos de aire acondicionado para españa

En 2013 se han introducido las nuevas etiquetas de eficiencia energética de la UE para los aparatos de aire acondicionado; sin embargo, en las tiendas se pueden encontrar junto a las etiquetas más antiguas. Siga leyendo para ver cómo funciona la nueva clasificación y cómo puede ahorrar dinero comprando unidades que consuman menos.
Antes el aire acondicionado se clasificaba de la A a la G, pero la nueva clasificación es de la A a la D e introduce la A+, la A++ y la A+++ (en realidad el número de clasificaciones energéticas es el mismo: 7). También se han adaptado las etiquetas para que dependan más de los gráficos para transmitir la información que del texto.
El nuevo sistema sigue incluyendo la potencia nominal tanto de refrigeración como de calefacción en kW, pero se añade la eficiencia de refrigeración calculada para 4 temperaturas diferentes y la eficiencia de calefacción para 3 zonas climáticas distintas de Europa. Estas clasificaciones se denominan SEER: Seasonal Energy Efficiency Ratio (coeficiente de eficiencia energética estacional); cuanto más alto sea el número, mayor será la eficiencia y, por lo tanto, mayor será el ahorro de energía (y monetario). También se muestra la energía consumida mientras la máquina está en espera y se calcula sobre 350 horas para la refrigeración y sobre tres escenarios diferentes de calefacción.

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